jueves, 25 de octubre de 2007

ENTREVISTA



Jennifer Formwalt es una estudiante graduada de la Universidad de Georgia que estuvo un mes en Puerto Rico haciendo investigaciones. Me contactó y me hizo esta entrevista.

Aquí la comparto con ustedes:

Entrevista Mayra Santos -Febres 5/15/2007

Durante un mes de investigación en San Juan, me comuniqué a la escritora y profesora universitaria Mayra Santos-Febres para una breve entrevista sobre algunos aspectos de su obra. Hicimos una entrevista a través del correo electrónico. Luego tuve la oportunidad de conocerla y charlar sobre su hijo (y la que viene), las madres puertorriqueñas y su próximo proyecto. En esta conversación mencionó su admiración por la escritura de Manuel Ramos Otero y la relación entre la inclusión de la biografía en las obras de ficción y “la muerte del autor”.

He leído varios estudios que se interesen por su uso de las figuras históricas y la biografía en Anamú y manigua. Allí usted había comentado la presencia de éstas como parte integral de la construcción de la nación puertorriqueña. Su última novela, Nuestra Señora de la noche narra la vida de Isabel la Negra, figura histórica y parte familiar en la cultura popular[1]. Además de la gran diferencia entre el género literario (poemario/ novela), ¿Hay semejanza entre las dos obras y su lugar dentro de la literatura puertorriqueña?

No sé ni cómo contestarte esta pregunta, ya que yo soy la que escribo las obras, no quien las clasifico. Pero bueno, aquí voy.

Mi elección de figuras históricas tiene un poco que ver con mi selección de ancestros. Lo digo así por que soy una negra caribeña, es decir, una afro-diaspórica con todo ese bagaje filosófico que define cómo se construye una subjetividad, una identidad colectiva , pero particular de manera reticular (ver a Edouard Glissant en "Poetiques de la relation" y estudiar algo del culto a los ancestros en las religiones yoruba). Como la esclavitud rompió los hilos de la historia, entonces, selecciono mi familia. Trazo una línea imaginaria que incluye a mi mamá, a mis abuelas, a Julia de Burgos, Manuel Ramos Otero, Albizu, Lolita, Isabel La Negra, a Yemayá, a Changó, a María Magdalena, a La Lupe, etc. Por lo tanto, me sitúo fuera de las líneas patriarcales y de su nación( es decir que abjuro de ser la hija de los padres de la Patria) pero creo otra genealogía que empata biografía con historia, personaliza a la una y la contextualiza en tiempo y en espacios reticulares.

No sé qué lugar ocupan mis obras dentro de la historia o dentro del canon de literatura puertorriqueña. Espero que alguno.

No creo que haya tanta diferencia entre la poesía y la novela. Creo, de hecho en que son los dos géneros literarios que más se me parecen. Que una lleva a la otra.


Un artículo en el periódico El Nuevo Día sobre la presentación de su novela comenta que la idea "nació del deseo de buscar como se formó la familia puertorriqueña" , a través de la historia de la famosa madame[2]. ¿Considera que la obra ofrece una revisión de los discursos de la identidad puertorriqueña que provenía de las generaciones de escritores anteriores?

Sabes qué, tengo ganas de contradecirme. Tengo ganas de decirte que no creo en la identidad puertorriqueña, que creo en las identidades cruzadas que se encuentran en este lugar que es la isla de Puerto Rico. Mientras más lo pienso, más me doy cuenta de que eso es lo que quiero decir. Usé el término familia en ese sentido popular de la ascepción, es decir en esa familia compuesta por madres y abuelas y comadres y vecinos y gente que no es de sangre pero que llega a serlo al afrontar vicisitudes juntos. Esa es la familia de la cual hablo en Nuestra Señora d la Noche.

Además, tengo ganas de decirte una cosa terrible, decirte "en todas las historias de las naciones hay una puta fundadora". Pienso en Evita Perón, en las madres fundadoras de la nación norteamericana, la mayoría putas. Pienso en La Malinche , mujer vendida como cosa a Cortés. Me gusta pensar en la historia desde esa perspectiva, no desde la del "padre" legítimo de la patria,o desde la Madre sufrida que pare al pueblo legítimo y soberano; sino desde ese rincón oculto de la Puta escondida que puja a la nación bastarda.

La novela protagoniza a Isabel Luberza Oppenheimer, pero es narrada por una multiplicidad de voces. ¿Qué función narrativa tiene esta diversidad de perspectivas?

Cuando acometo grandes proyectos narrativos, la voz que mejor me cuadra es la del indirecto libre. Me deja fluir de cabeza en cabeza. No ser omnisciente, pero no dejar de serlo. No tener autoridad sino cercanía con los personajes. Me deja saltar fácilmente, o más bien, deslizarme hacia el diálogo y hacia la digresión histórica y poética. Me gustaría usar el indirecto libre de una manera tan genial como logró hacerlo Virginia Woolf, pero bueno, ahí voy tirando.

En su ensayo "Raza en la cultura puertorriqueña", discute las representaciones de lo negro en el canon literario puertorriqueño y menciona en particular al cuento corto de Rosario Ferré "Cuando las mujeres quieren a los hombres", en el cual "el [mundo] de la mujer negra brilla por su ausencia". ¿Dialoga con esta representación de Isabel Luberza en su novela?

Obviamente.

En una entrevista mencionó que la novela Nuestra Señora formaría parte de una serie de novelas sobre " famous and infamous black women in Puerto Rico"[3]. ¿Sobre quien más le interesa escribir? ¿Protagonizaría alguna de las mujeres mencionadas en Anamú y manigua?

Esta pregunta no te la puedo contestar porque me traiciona. Espera, que por ahí viene esas mujeres protagónicas.

Otro artículo de El Nuevo Día (6/8/2006 "En pos de nuevos contextos culturales" Juan C. Pérez-Duthie) comenta "Mayra le ha dado representación al negro en nuestra literatura, pero no como una figura folklórica y 'exótica' sino como una insertada en un entorno social, con su historia, sus luchas y sus contradicciones". ¿Cómo se vincula esta representación con los cambios que le gustaría ver al nivel social?

Sartre decía en "Qué es la literatura" que escribir al mundo, nombrarlo, era una manera de transformarlo. Que uno buscaba que lo ya sabido, lo ya concienciado transformara las percepciones del mundo y del entorno social. Yo quiero incidir en mi sociedad. Esa es una de las razones por las cuales escribo.

¿Quién le interesa tener como público lector?

Al mundo entero hasta el final de los tiempos.

[1] I wrote Anamú y manigua as a way to describe the participation of Black women in the construction of nationhood in Puerto Rico. I needed to feel that my mother, my grandmother, the women of my family, and I were a part of Puerto Rico; for we had worked so hard and suffered and conquered so much that Puerto Rico would be incomplete without us. This book does not address the issue of the awakening of national consciousness, but of the ways in which Black women have always been Puerto Rican, because their/ our work is a thread in the construction of the nation. Maybe in critical analysis it is difficult to explain the ways in which race, gender, class and nation intersect, but in the lives of my mother, my grandmother and me, those identities go hand in hand and place us in a particular locus within the history of our country, of this planet. Anamú y manigua is an attempt to understand those places and to celebrate them. (Birmingham-Pokorny, Elba D. "The Page on Which Life Writes Itself: A Conversation with Mayra Santos Febres". Daughters of the Diaspora : Afra-Hispanic Writers. ed. Miriam DeCosta-Willis. Kingston ; Miami: I. Randle, 2003. 451-461.)
[2] Arroyo León, Pablo. "En casa Nuestra señora de la noche" 6/23/2006.
[3] Manrique, Jaime. "Mayra's Siren Song". Críticas. March-April (2003): 28-30.

May 15, 2007